FRACTURA DE CADERA EN PERSONAS MAYORES

La fractura de cadera en el anciano supone hoy en día un gran problema, tanto a nivel social como sanitario.
Un alto porcentaje de los ingresos hospitalarios en traumatología son debidos a esta patología, el tiempo de estancia hospitalaria que precisan estos pacientes es elevado, y el precio de material quirúrgico es alto.
La fractura de cadera afecta a personas de edad avanzada, en la cual la osteoporosis desempeña un papel patológico fundamental.
Características sociodemográficas:

La edad media se sitúa alrededor de los 80 años y se da con más frecuencia en mujeres entre otras cosas debida a la mayor supervivencia del sexo femenino y a una más temprana osteoporosis en la mujer.
Hay una tendencia estacional a que se de en invierno debido a;
Menor luminosidad, que implica menor síntesis de vitamina D y menor visibilidad para la deambulación por las casas.
Mayor tiempo en el domicilio y por lo tanto menor actividad física y capacidad de respuesta a las caídas.
Mayor riesgo de caídas fuera del domicilio como consecuencia de la climatología.
Clasificación de las fracturas:

Fracturas intracapsulares:

Se asientan en el cuello anatómico del fémur. Son muy corrientes se dan muy frecuentemente en personas mayores y presentan una tasa relativamente alta de complicaciones.
A su vez se han dividido en fracturas su capitales y transcervicales.
Fracturas extracapsulares

La línea de fractura se sitúa por fuera de las inserciones externas de la cápsula articular.
Las fracturas de cadera se clasifican por su ubicación anatómica en;
Cervicales
Pertrocantéreas
Su trocantéreas
Las fracturas cervicales se dividen en:
Fracturas impactadas:
Tienen una aceptable estabilidad y sugiere un tratamiento conservador o no quirúrgico
Fracturas no desplazadas:
Requieren que se las fije quirúrgicamente
Fracturas desplazadas:
Requieren fijación quirúrgica y remplazo protésico

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Fractura de cadera

Cadera después de la intervención:

Una vez establecida la incidencia de la fractura de cadera y la clasificación de los distintos tipos de roturas, tenemos que centrarnos en el tratamiento una vez llevada a cabo la intervención que es donde nosotros como auxiliares de ayuda a domicilio tenemos un protagonismo esencial para ayudar al mayor en su recuperación.

Durante su estancia en el hospital le visitará un médico rehabilitador que le prescribirá un programa de ejercicios supervisados; se le darán instrucciones para meterse y salir de la cama y para el uso de aparatos de apoyo externos.
Después de la intervención el médico rehabilitador comprobará que está realizando los ejercicios de un modo adecuado.
En los días siguientes irá progresivamente caminando distancias cada vez mayores y aprenderá a subir y bajar escaleras correctamente.
Al salir del hospital se le dará una lista de cosas para hacer y de aquellas que no debe hacer para que se las lleve a casa como recuerdo de lo que se le ha enseñado.
Estas instrucciones las tendrán los auxiliares de Cuidar Bien a los Mayores y será el material que utilizaremos en el domicilio para su rehabilitación diaria.
Los ejercicios para realizar suelen ser los siguientes:
Sentarse
La silla o el sillón:
La silla o sillón deberá tener reposabrazos. Debe ser al menos de unos 55 cm de alto; se mide desde la parte mas alta del asiento o del cojín hasta el suelo, con el cojín lo más bajo posible y sometido al peso del cuerpo. Si es usted muy alto el asiento debe ser mas todavía, o más bajo si usted es muy bajo. Si no tiene un sillón de la altura adecuada puede solicitar uno prestado. Algunas sillas se pueden elevar mediante dispositivos de adaptación que se encuentran en las ortopedias.
Como sentarse
Camine hacia la silla, gírese muy despacio. Cuando sienta que la parte posterior de las piernas toca con el cojín o la silla, extienda hacia delante la pierna operada y coloque sus manos en los reposabrazos; dejando caer el peso del cuerpo sobre los brazos y la pierna no operada siéntese lentamente sobre la silla.
Como levantarse:
Con la pierna intervenida estirada y llevando el peso del cuerpo sobre la pierna no operada, levántese con la ayuda de los brazos. Recupere el equilibrio y recoja entonces sus bastones de marcha.
Dormir

Mayores bien cuidados

La cama:
Debe ser al menos de 55 cm de altura, medida desde la parte superior del colchón al suelo. Debe colocarlo de forma que pueda sentarse sobre él, levantando inicialmente la pierna no intervenida y después la operada.
Como meterse y salir de la cama:
Para meterse en la cama, introduzca primero la pierna no intervenida. Siéntese en la cama y ascienda en ella lo suficiente como para permitir un apoyo completo de la pierna operada antes de girarse hacia la cama. Deber permanecer boca arriba, y no acostarse de lado durante las primeras 6 semanas de la intervención.
Como cubrirse con las sabanas y mantas:
Un edredón es más sencillo de manejar que las mantas, Si no tiene a nadie para ayudarle, tenga un bastón de marcha a mano para tirar de las sabanas y edredón, y también para apartarlas a un lado de la cama antes de salir de la misma. Necesitará que alguien le cambie las sabanas durante las primeras semanas.
Sexo:
Puede reiniciarlo tan pronto como se sienta seguro, pero al principio necesitará permanecer boca arriba y evitar girarse. Si tiene dudas, consulte con su especialista o médico general.
Aseo, baño
Baño:
Espere al menos 6 semanas, o hasta que se lo indique su especialista, antes de intentar meterse en la bañera.
Lavado:
Necesitará lavarse y secarse los pies durante las primeras 6 semanas en casa y necesitará que alguien le ayude para cortarse las uñas de los pies. Si no puede arreglárselas, pregunte al asistente social del hospital, que podrá ayudarle con la organización.
El aseo
El aseo
Necesitará elevar el asiento del aseo durantes las primeras semanas de la vuelta a casa. Puede adquirir un supletorio para el aseo en cualquier ortopedia.
Sentarse y levantarse del aseo:
Si su aseo con supletorio tiene reposabrazos, puede sentarse y levantarse siguiendo las mismas instrucciones que para sentarse en su sillón. Si no tiene reposabrazos en el aseo, deberá llevar consigo sus bastones para sentarse y levantarse. Deje uno de los bastones cerca del brazo del lado no operado, y mantenga el otro en la mano del otro lado, el operado. Sujetando este bastón, con la pierna operada estirada delante de usted, coloque su mano libre del lado no operado detrás de usted sobre el asiento. Déjese caer lentamente. Para levantarse, realice el proceso a la inversa.
Limpiarse:
Asegúrese de que no tiene que girarse para alcanzar el papel de baño. Utilice la mano libre del lado no operado. Evite inclinarse excesivamente.
Vestirse
La ropa:
Su ropa debe estar al alcance sin necesidad de que tenga que inclinarse, de modo que dispóngala adecuadamente antes de la intervención, colocando aquella que use mas frecuentemente a la altura de la cadera o más alto. Prepare unos zapatos cómodos sin tacón para su vuelta a casa. Si sólo tiene zapatos de cordones, puede hacerlo algo más cómodo utilizando cordones elásticos.
Como vestirse:
• Ordene primero la ropa que vaya a utilizar y colóquela en la cama a su lado. Le han ayudado en el hospital a colocarse la ropa, pero le recordamos algunas cosas:
• Siéntese en el lado de la cama (o en la silla) para vestirse
• Póngase las bragas o calzoncillos utilizando la parte curva de un calzador largo o bastón de mano
• Vístase comenzando por la pierna intervenida
• Puede adquirirse un utensilio de ayuda para colocarse los calcetines, medias o pantis si es preciso
• Colóquese el zapato de la pierna no intervenida, mientras esté sentado
• Permanezca de pie cerca de su cómoda, armario o un sillón para colocarse el otro zapato
• Deje los bastones y utilice la mano de su lado operado para apoyarse sobre el sillón o la cómoda.
• Con el bastón o calzador largo en la otra mano, introduzca suavemente el pie en el zapato, colocándolo con el calzador entre las piernas. Mantenga el pie mirando hacia delante.
Desvestirse:
Invierta el procedimiento con sus zapatos. Descálcese primero la pierna no intervenida y por último la operada.

Ayuda con la recuperación en una intervención de cadera

Asistencia domiciliaria

Cocina
Almacenar:
Almacene antes de la intervención, para disminuir el tiempo que tenga que emplear para preparar comidas. Si tiene un congelador, guarde algunas comidas en él.
Redistribuir:
Redistribuya el contenido de su frigorífico y despensa de modo que pueda alcanzar lo más esencial sin inclinarse o estirarse demasiado.
Un carrito:
Un carrito con bandeja es útil si tiene que llevar la comida algunos metros.
Siéntese:
Siéntese para realizar la mayoría de las labores después de la intervención. Cuando esté trabajando en la cocina, utilice una banqueta alta para sentarse mientras prepare la verdura.
Lo difícil:
¡Cualquier cosa difícil como levantar peso o el trabajo de limpieza debe dejarse para otro! Pida que el auxiliar de ayuda a domicilio asignado le ayude con la compra, preparación de las comidas y la lavadora. No pase el aspirador, no haga camas ni limpie suelos o levante pesos importantes.
Nosotros lo haremos por usted hasta que sea necesario.

Queremos a nuestros mayores.

Todo nuestro cariño para asistir a nuestros dependientes

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