TENSIÓN ARTERIAL EN PERSONAS MAYORES

En Cuidar Bien a los Mayores por medio de nuestros auxiliares nos preocupamos de medir periódicamente la tensión arterial de nuestros pacientes ya que puede generar problemas graves cardiovasculares y la prevención es una de nuestras labores principales como empresa de ayuda a domicilio.

¿Qué es la tensión arterial?
Es la cantidad de sangre que bombea el corazón y la resistencia por parte de las arterias de este flujo. Es la fuerza con la que el corazón empuja la sangre hacia las arterias y resto de órganos.
La tensión arterial no se mantiene constante a lo largo de la vida, normalmente sube con los años, de ahí que sobre el 70% de las personas mayores de 60 tenga hipertensión (tensión alta)

Medir la tensión arterial

La importancia de medir la tensión arterial de forma periódica.

Valores de tensión arterial en nuestros mayores:

La tensión arterial está definida por dos valores:
• Presión alta o sistólica.
Es cuando la presión sanguínea alcanza su mayor valor, se registra cuando el ventrículo izquierdo se contrae para expulsar la sangre.

• Presión baja o diastólica.
Cuando el corazón se relaja y se mide la tensión arterial.
Los valores ideales al tomar la tensión son 110 mmHg (alta) y 70 mmHg (baja).
En personas mayores de 60 años, la medida saludable debe ser inferior a 150/90 mmHg.
Para personas de 65 hasta 80 años lo recomendable es una tensión inferior a 140/90 mmHg.

¿Por qué sube la tensión?

Como ya hemos explicado la medida de tensión arterial no es algo constante a lo largo de la vida. Va aumentando según se cumplen años.
Este tipo de hipertensión, que afecta a las personas mayores se denomina primaria y se puede considerar como una enfermedad degenerativa.
La hipertensión secundaria es la que produce la subida arterial por malos hábitos o enfermedades además de por la edad.

Malos hábitos como;
• Sedentarismo
• Consumo excesivo de grasas
• Consumo de alcohol y tabaco
• Estrés
• Consumo excesivo de medicamentos tales como analgésicos y anticonceptivos.
• Obesidad, que provoca la obstrucción de las paredes de las arterias impidiendo una normal circulación de la sangre y generando presión arterial.
• Apnea nocturna o disnea, provoca la falta de oxigenación en la sangre impidiendo una tensión adecuada.
• Excesivo consumo de sal en las comidas.
• No consumir agua suficientemente.
• Posición al dormir, siempre hay que mantener la cabeza elevada con relación al cuerpo.

Enfermedades como;
• Enfermedades del tiroides
• Enfermedades renales
• Diabetes
• Enfermedades hormonales
• Tumores.

Medidas para sanear la tensión arterial: Mejora del estilo de vida y de la alimentación

Mejora estilo de vida:
• Abandono del alcohol y tabaco
• Hacer treinta minutos de ejercicio físico moderado como andar o nadar al día.
• Mantener relaciones sociales saludables como visitar amigos y aprovechar el ocio.
Mejora de la alimentación:
• Aumentar la ingesta de calcio (queso, almendras …)
• Evitar grasas saturadas (menos carnes rojas, embutidos, aceite de palma…)
• Aumentar el consumo de pescados, aguacate y aceite de oliva
• Evitar la sal en las comidas (menos mariscos, conservas, pates y ahumados)

Mejorar los hábitos de vida

Ejercicio físico moderado ayuda a evitar la tensión arterial alta.

Cuando medir la tensión arterial

Lo más recomendable es medirla unas tres veces por semana, dos veces al día repitiendo dos o tres veces la medición.
Hacerlo por la mañana al levantarse y antes de tomar la medicación y pasadas doce horas de la primera medición.

Síntomas de la tensión alta o baja

El problema de la hipertensión es que no tiene síntomas relevantes y estos aparecen muy tarde después de que algún órgano este ya profundamente dañado.
Mucha vez se confunde un dolor de cabeza o mareo con la tensión, pero aquí el error es confundir la causa con el efecto.
Para considerar el dolor de cabeza como un síntoma, esté tiene que ser elevadísimo y para poder achacarlo a la hipertensión debe de ser mayor de 200 mmHg.
Un simple dolor de cabeza o mareo no tiene por qué avisarnos de una mala tensión arterial de ahí la importancia de una medición periódica y controlada de la tensión desde los 60 años.

Medir la tensión arterial es una medida de prevención fundamental

La importancia de medir la tensión arterial como medida de prevención .

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