FASES DEL ALZHEIMER: QUE SE DEBE TENER EN CUENTA EN CADA ETAPA.

FASES DEL ALZHEIMER

Hay diferentes clasificaciones para determinar el avance de la enfermedad del alzhéimer, pero independientemente de ellas podemos subdividir la evolución de la enfermedad en tres fases básicas: LEVE, MODERADA Y SEVERA.

En cada una se manifestarán unas características, junto a una serie de actividades o necesidades que se dejan de realizar o cubrir. Esto último es lo realmente importante, más que saber en qué fase de la enfermedad se encuentra.

Lo esencial y lo que deben conocer nuestros auxiliares de Cuidar Bien a los Mayores es qué actividades y necesidades no se cubren o para qué es dependiente el usuario de nuestros servicios.

Así en función de las actividades para las que va siendo dependiente, se podrá determinar si existe un empeoramiento o no.

Por ejemplo: Se puede tener un usuario enfermo de alzhéimer que come perfectamente y, de repente, un día, sin motivo aparente, no puede tragar los líquidos, tose mucho y lo pasa muy mal. Para un cuidador da igual saber que está en la fase moderada u otra. Lo importante es que antes realizaba una actividad (comer) y ahora tiene dificultad para hacerla, por lo que será necesario observar si es temporal o se mantiene en el tiempo, si necesita supervisión, ayuda o puede desenvolverse él mismo.

Fases del alzhéimer

 

¿Qué se debe tener en cuenta en cada fase?

 

Fase 1 /Leve
Puede presentar desorientación en espacio y tiempo (desconoce dónde está, qué día de la semana es, el año) Mantiene la capacidad de reconocerse y saber quién es. Presenta confusión (el exceso de estímulos ambientales, conversaciones, tráfico, etc., pueden abrumarle y no es capaz de adaptarse)

Se mantiene la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria, básicas e instrumentales, en mayor o menor grado. Es capaz de adaptarse a las limitaciones que surgen.

En esta fase es importante:

  • Mantener una comunicación eficaz
  • Orientar en tiempo y espacio (haciendo carteles, repitiéndoles el día y la fecha, el lugar donde se encuentran, etc.)
  • Controlar la seguridad del entorno. En esta fase la capacidad de andar no esa afectada.
  • Mantener la capacidad funcional y la independencia (andar todos los días, ayudar en las tareas de la casa, implicarle en el cuidado de los nietos, en la compra, etc.)
  • Evitar la soledad y el aislamiento.

Fase 2/ Moderada
Esta fase es muy amplia y engloba a la mayoría de los enfermos. Se puede subdividir en varias.

Presenta multitud de problemas que el usuario no es capaz de resolver e, incluso, no es consciente que los tiene.

Desorientación: igual que la anterior. Comienza a afectar a la personalidad. Por ejemplo, a veces no es capaz de reconocerse al verse en un espejo.

Agitación y agresividad, alteraciones de la percepción (puede escuchar o entender cosas que no son, confundir un objeto por otro …)

Dependencia para realizar actividades de la vida diaria (comienza a tener problemas para vestirse, ir al baño, andar, comprar, salir a la calle) alteraciones en la marcha (desequilibrios, inestabilidad), mayor o menor grado de inmovilidad (debido a lo anterior, y sobre todo si ha sufrido caídas, nuestro paciente comienza a moverse menos, andar poco, a estar más tiempo en el sillón.

También puede producirse por la evolución de la enfermedad alteraciones en el lenguaje y en la capacidad de comprensión, pérdida de orina y heces.

En esta fase es importante:

  • Potenciar las actividades de la vida diaria, incluirle en programas de ejercicios, actividades, etc.
  • Control ambiental con readaptación del domicilio
  • Favorecer que duerma y controlar si aparece insomnio.
  • Dar de comer y beber. Controlar si traga con dificultad o no.
  • Valorar la perdida o retención de orina. Por ejemplo, a veces nuestro usuario puede comenzar de manera brusca con desorientación, irritabilidad, confusión, y todo esto puede ser provocado por una retención de orina.
  • En esta fase es muy importante controlar la capacidad de tragar los alimentos y la presencia de complicaciones derivadas de la falta de movilidad, sobre todo la presencia de úlcera por presión.

Fases del Alzheimer

 

Fase 3/ Avanzada
Existe incapacidad funcional para realizar las actividades de la vida diaria, la inmovilidad es evidente, presenta dificultades en la alimentación, puede existir ausencia de comunicación verbal (no significa que no comprendan y agradezcan una sonrisa, una caricia, un tono cariñoso y amable, un beso …).

Incontinencia de orina y heces.

En esta fase al estar disminuidas la movilidad y la capacidad funcional, se deberá:

  • Controlar la higiene y el estado de la piel.
  • La piel debe estar hidratada con aceites para así mantener la elasticidad y seca ya que la humedad favorece la maderación y la hace más vulnerable.
  • Evitar la aparición de úlceras por presión.
  • Movilizar las articulaciones de manera cuidadosa para evitar la rigidez articular y el anquilosamiento.

 

En conclusión, es difícil englobar al enfermo en una fase determinada. Es más fácil detectar qué problemas surgen o qué necesidades (comer, beber, andar, etc.) no cubre y ayudarle a realizarlas.

La mejor valoración de la evolución es ir detectando las necesidades no cubiertas.

Cuidar Bien a los Mayores
Empresa de asistencia domiciliaria especializada en la enfermedad del Alzheimer.
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