GOLPE DE CALOR EN PERSONAS MAYORES

Qué es un golpe de calor:

La actual ola de calor nos ha dejado más de 500 muertos por golpes de calor de los cuales alrededor de 320 son de mayores de 85 años.
El golpe de calor es una emergencia médica que se produce cuando la temperatura del cuerpo se eleva por encima de lo normal pudiendo producir la muerte si no se trata a tiempo.
El exceso de calor surge por una exposición prolongada a las altas temperaturas.
La lesión de calor se genera cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 40 ºC o más.
Puede dañar a todos los órganos vitales haciendo que se hinchen y provocando un daño permanente e incluso la muerte.
Hay dos tipos de golpe de calor;
Activo o directo, relacionado con el ejercicio físico por una exposición prolongada al calor, el ejercicio intenso provoca un desgaste físico que unido a una ola de calor sobrecalienta la temperatura interna del cuerpo. Suele afectar a los obreros de la construcción, campesinos, deportistas, senderistas ….
Clásico o de forma pasiva, es el que afecta a las personas mayores, pero no solo a ellas también a los niños, enfermos crónicos, con trastornos mentales y con enfermedades del corazón ya que son más propensos debido a su fragilidad fisiológica y por la medicación que toman la cual le afecta a su propia termorregulación.

Protección frente al sol

El peligro de los golpes de calor en las personas mayores

Riesgos:

Cuando hace mucho calor el cuerpo humano se adapta para poder mantener una temperatura normal, pero si esta es muy es muy intensa el organismo no puede compensar las variaciones de temperatura y se produce el golpe de calor.
El calor no afecta a todas las personas por igual, siendo los mayores los más impactados ya que suelen padecer enfermedades previas, deterioro de movilidad y cognitivo.
En Cuidar Bien a los Mayores conocemos lo que implican las altas temperaturas para nuestros mayores ya que muchos viven solos y son relativamente dependientes con lo que necesitan una mayor protección y cuidados en este periodo estival.
Es muy necesario que los miembros de la familia del dependiente o nuestros auxiliares les hagan visitas diarias ya que nuestros mayores tienen una mayor dificultad para identificar los síntomas de un golpe de calor como son el cansancio o la confusión y atribuirlos a su edad o enfermedad.
Las personas mayores suelen estar polimedicadas lo que hace que tengamos que tener un cuidado mucho mayor.
Los antihistamínicos, antidepresivos y antipsicóticos disminuyen la sudoración y los antihipertensivos y diuréticos suelen disminuir las defensas del cuerpo a la deshidratación y la hipertermia.

Prevención:

Las medidas para evitar y predecir un golpe de calor son las siguientes;
• Beber mucho líquido para así mantener el cuerpo hidratado para poder sudar y mantener una temperatura corporal normal.

• Vestir ropa holgada y liviana.

• Mantener el hogar ventilado y resguardado del calor extremo con las persianas bajadas.

• Tener en cuenta la medicación ya que hay medicamentos relacionados con el corazón que afectan a la capacidad del cuerpo para permanecer hidratado.

• Protegerse de las quemaduras del sol, llevando sombrero, gafas de sol y crema solar de factor alto que renovaremos cada dos o tres horas.

• Y sobre todo evitando esfuerzos físicos o exponerse al sol en los momentos más calurosos del día.

Buscar la sombra y protegerse de las altas temperaturas

Como actuar:

Los síntomas fundamentales son calor, sequedad, dolor de cabeza, piel roja, pulso acelerado, perdida de conciencia, náuseas y vómitos, confusión mental, mareos, sequedad bucal y sudoración excesiva.
Ante esto, lo primero que tenemos que hacer es llamar a Urgencias y mientras tanto intentar reducir la temperatura del cuerpo mediante un baño o aplicando un paño húmedo en todas las partes del cuerpo con especial atención a la nuca y el cuello.
Trasladar a la persona mayor a la sombra y aligerarla de ropa mientras esperamos a los servicios sanitarios.
Finalmente nos gustaría señalar que las personas mayores tienden a perder la sensación de sed con la edad, lo que implica que no están bien hidratados y de ahí la importancia de vigilar que beban constantemente ya que las altas temperaturas y la humedad ambiental pueden generarles como mínimo una deshidratación y más gravemente un golpe de calor.

Cuidadora de personas mayores interna

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