LOS ORIGENES DEL ALZHEIMER

Aprovechando que el pasado 21 de septiembre fue el día mundial del alzhéimer

Nos gustaría viajar al considerado origen de la enfermedad.

Una ama de casa alemana, Auguste Deter fue el primer caso diagnosticado.

La señora Deter fue ingresada en 1901 en una institución psiquiátrica en Frankfurt.

El médico que recopilo con detalle la evolución de Deter fue el psiquiatra y neurólogo Alois Alzheimer.

Su buen trabajo y seguimiento del caso permitió revelar a la comunidad científica una patología nueva que inicialmente

se denomino la enfermedad del olvido y que posteriormente paso a conocerse con el apellido de su descubridor.

Alzheimer la enfermedad del siglo XXI

Auguste Deter fue ingresada por su marido a la edad de 51 años al verse incapaz de cuidarla.

La enfermedad empezó con problemas de memoria y se fue agravando con delirios y gritos durante las noches.

Durante el primer momento, Alois se obsesionó con los síntomas de su paciente y dejo constancia incluso de la primera conversación que mantuvo con la enferma.

Presentaba un tipo de demencia desconocida y que Alzheimer convirtió en su caso.

El 9 de abril de 1906 Auguste Deter falleció en el hospital en el que la había ingresado su esposo 5 años antes. Alois Alzheimer ya no trabajaba allí,

pero seguía al corriente de la evolución de la paciente. Pidió que le enviarán el cerebro de Deter a Munich, donde residía, junto con el historial médico.

Alzheimer estudió el cerebro de la fallecida y muchas de las placas que realizó pueden visionarse hoy en el microscopio.

En su investigación, detectó acumulación de placas y neurofilamentos, que siguen siendo identificados actualmente como la causa de esta enfermedad. En aquellos

momentos era desconocida y ahora es la demencia más habitual ya que el aumento de la longevidad ha disparado el numero de casos.

Como anécdota curiosa y relacionada con el olvido, las placas del cerebro de la paciente Deter se perdieron y las muestras permanecieron olvidadas durante décadas

en un sótano de la universidad de Munich.

La documentación original y las muestras volvieron a manos de la comunidad científica en 1977 y permitió confirmar que, efectivamente, Auguste Deter tenía alzhéimer y,

gracias al análisis de su ADN se detectó que sufría una mutación genética que contribuyó al desarrollo de la enfermedad.

Cuidadores de alzhéimer

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